
Al principio, como todos los inicios, costó un poco. Pero, al igual que hoy nos enseñaron a hacer una flor, con paciencia y amor, los misioneros claretianos nos enseñaron el camino, la manera y nos infundieron energía, la Energía de Padre Dios, que nos ayudó a abrir las puertas de nuestra comunidad.

Juntos, en equipo, le dimos sentido a los años de misión, pero sebemos seguir llenando los huecos, invitar con la palabra y las obras a continuar siendo COMUNIDAD CRISTIANA que cree en la acción del ESPÍRITU SANTO.

Y aunque comenzamos con miedo, estamos dispuestos a contagiar esta alegría (visible hoy en la Eucaristía), ese momento de Gracia que se buscaba y se encontró, continuando con las Asambleas Familiares Cristianas.
Como resumen de esta acción misionera realizada en nuestra parroquia, se concluyó que el Espíritu Santo nos ha bendecido con el servicio de:
- Catequistas.
- Catecumenado.
- Liturgia.
- Cáritas.
- Pastoral de la salud.
- Religiosas, Siervas de Jesús Sacramentado.
- Patrimonio y mantenimiento del templo.
- Grupos de jóvenes (Atrévete y G.O.A.).
- Legión de María.
- Oración Nocturna.
- Asambleas Familiares Cristianas, puntos de Luz compartiendo la Fe.
- Grupos de Parejas y Matrimonios.
- Consejo de asuntos económicos parroquiales.
- Comunidades parroquiales (fieles de Hoya de Pineda y de Nido Cuervo), y ministerio sacerdotal (párroco y seminarista).
Teniendo presente lo dicho cada cual es flor por compartir.

¡CONTINUEMOS LA MISIÓN!
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